Roto y recompuesto

Cuando el viento me despeina o el olor de mi té me embriaga, lo vuelvo a pensar. 

¿Que sucederá si fue mi última oportunidad?. Cuando levantas un muro entre tu y los demás, sólo un mago puede traspasarlo. 
Y mas de la mitad engañan a cerca de lo que dicen ser, pero no tardo en descubrirlo.
Como una golondrina huyendo del invierno, me refugio en pensamientos más cálidos cuando el frío invierno de la desesperación se abalanza sobre mí.
Rebusque en mi interior alguna brizna de lo que un día tuve y no pude compartir. Tras recorrer durante meses los pasillos del laberinto, no hallé ninguna esperanza contigo. 
Un sentir de culpabilidad me recorre el espinazo, calándome el frío en lo más profundo de los huesos.
Inmersa en un gélido pesar que no parece despejar. Sin embargo la primavera asoma el hocico sin que nadie la hubiese llamado. Que diosa ramera es el destino, que de uno se burla. Juega con nuestros sentimientos y los pone a disposición de aquel que no los desea. Déjame buscar en ti un sol que me temple.



1 comentario:

  1. Uff, hace muchísimo que no comento en otro blog. Llámalo casualidad pero me dio por meterme en mi blog y de casi casualidad me metí en tu blog y veo que, la segunda entrada tiene una canción de mi grupo favorito, la cual he vuelto a escuchar hace menos de una hora después de meses sin escuchar ninguna de Linkin Park. La verdad, me parece muchísima coincidencia.

    Respecto a la entrada, muchas personas no piensan que posiblemente sea su último día y a veces viene bien recordar que debemos aprovechar todas las oportunidades como si fuese eso, el último día de nuestra vida...
    Me ha gustado mucho volver a leer un blog después de meses.
    ¡Un saludo!

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